viernes, 29 de noviembre de 2013

SIN MUCHO TIEMPO...

Llevo algo más de dos semanas que no doy a basto con todo lo que tengo y/o quiero hacer, así que he abandonado un poco el mundo blogueril, no sólo mi blog, sino leer aquellos que sigo. Casi ni me siento delante del ordenador, así que lo siento por abandonaros.
Ahora ya empieza diciembre, y espero organizarme un poco mejor para tener más tiempo para todo: la casa, el trabajo, internet y los blogs.
A ver que novedades nos trae diciembre. De momento, el miércoles tengo cita con la biólogo para organizar el nuevo ciclo, y ya que estamos en diciembre (casi) no sé si prefiero esperarme a que acaben las fiestas.
Ya os contaré lo que pasa...
Ahora me voy a dar un repaso por todos los blogs que tengo tan abandonados.
Un besito de buenas noches

lunes, 11 de noviembre de 2013

SIN NOVEDAD EN EL FRENTE

Pero no quiero desesperarme.
Quienes me leéis ya sabéis que esto de esperar y tener paciencia lo llevo realmente mal, pero ahora es lo que me toca...
En la última llamada de la clínica me confirmaron que la aseguradora me cubre un nuevo intento sin tener que arrancarme la piel en el intento, y que me llamarán para el nuevo ciclo. Yo pensaba que me llamarían en breve, pero mi cabeza (y mi corazón) va más rápido que el mundo real. Me tranquiliza pensar que en el anterior ciclo tardaron un par de meses en organizarse, buscar a la donante y esas cosas, pues como ya os he dicho es una clínica que no se dedica única y exclusivamente a los tratamientos de infertilidad. Así que imagino que en eso estarán.
Me asaltan las tentaciones de llamar para saber algo, o para que no se olviden de mí, jajaja, pero es absurdo, así que me toca esto de esperar que lo llevo tan mal.
Intento estar tranquila y relajada. Bebo infusiones relajantes, hago algo de gimnasia, yoga, etc., y he empezado a hacerme una pequeña lista de objetivos a corto plazo. Se trata de estar centrada en pequeñas cosas que me ocupen el tiempo y los pensamientos. Todos los días me marco algún objetivo para obligarme a hacer esas "cosas buenas para el ánimo", porque estoy en un momento de parón emocional: no me apetece hacer nada, así que me tengo que obligar (a tomar las infusiones, a hacer gimnasia, a hacer yoga...). Me marco tres o cuatro objetivos al día del tipo "cosas que sin falta tengo que hacer" y un objetivo más grande semanal. Y ahí vamos... porque si me dejo llevar no hago nada más que darle vueltas al coco.
En el fondo no estoy mal, solo un poco de bajón, pero quiero ponerle freno cuanto antes no vaya a ser que el desánimo se apodere de mí, porque hay ratos que solo me apetece hundir la cara en la almohada y llorar hasta quedarme sin lágrimas. A esto se han sumado algunos acontecimientos familiares y económicos que nos han dejado un poco trastocados, así que llevo un par de semanitas que me cuesta ver la luz al final del túnel... Pero pronto la veré, estoy segura.

viernes, 1 de noviembre de 2013

PEQUEÑAS COSAS QUE OCUPAN EL TIEMPO Y LA CABEZA

En la anterior entrada hablaba de que es imposible no pensar, y ahora que ya lo he asumido como algo normal, también me he dado cuenta que hay ciertas cosas que me hacen entretenerme más que otras, lo que me hace estar más ocupada y puede que más animada cuando me da un poco de bajoncillo.
La primera de ellas es la música. Me gusta mucho la música tipo dance, pero no el "chunda-chunda", sino las más comerciales, y como todas son en inglés y no entiendo ni papa, pues ala, no me hacen pensar. Si estoy sola en casa y pongo música me da por bailotear un poco, así que de paso quemo algo de calorías. También me he propuesto reanudar un poco el ejercicio. Antes del tratamiento abandoné el gimnasio y prácticamente cualquier tipo de ejercicio físico. Y como tengo mi vida un poco en pause, esperando que en breve me llamen para empezar el nuevo ciclo, no quiero apuntarme de nuevo, porque igual en un mes tendría que dejarlo de nuevo. Así que me pongo musiquita en casa y hacer gimnasia se ha dicho! De vez en cuando, cuando no llueve, también salgo a caminar pero a paso apurado; me pongo los cascos para no pensar en nada y ahí voy kilómetro a kilómetro al ritmo de la música.
Otra de las cosas que me entretiene mucho son las tareas del jardín. Tenemos un jardín pequeñito, con poquitas cosas, pero de vez en cuando hay que dedicarle algo de tiempo. Me sorprende que mientras estoy cortando los setos, podando los geranios o cortando el césped no se me vaya la cabeza a mil sitios. Pero no, mi cabeza se queda quietita, concentrada en... no sé muy bien en qué, porque no creo que quitar las hojas secas secas de los geranios requiera demasiada concentración. Pero me sienta bien, así que cuando el tiempo lo permite, salgo al jardín a quitar alguna hierbita mala, alguna hojita seca, a podar una ramita del seto que se dispara... y así paso el rato.
Y por último, lo que más me evade es leer, aunque últimamente no saco mucho tiempo para ello. Pero es fantástico enfrascarte en buen libro, concentrarte en la historia y no pensar más allá de lo que le pasa a los protagonistas. En vacaciones, que es cuando realmente tengo tiempo, me puedo pasar horas y horas seguidas leyendo, sobre todo si el libro en cuestión me engancha. Y realmente es una de mis "terapias ocupacionales" favoritas.
Quizá hay otras pequeñas cosas que también me entretienen, pero no tanto ni tanto tiempo como estas tres. Así que las pongo en las posiciones más altas de mi lista de entretenimientos para no pensar, al menos para no pensar tanto.