Traemos buenas noticias, pero no he podido contaros antes porque estoy malísima de catarro y llevo unos días que no puedo con el alma... Pero estamos muy contentos porque volvemos a la carga!!.
La fecha posible de la transfer será la última semana de enero, con lo que estoy contentísima, porque así puedo pasar unas navidades tranquilitas, hacer un pequeño viajecito que tenemos pendiente sin preocuparme por síntomas ni nada. Mañana mismo empiezo con mis pastillas, mis hormonas de siempre, que supongo que sustituyen a las anticonceptivas que muchas tomaréis para cuadrar el ciclo con la donante, pero tengo que alargarlas una semanita más, con lo que mi última regla (eso espero) me vendrá sobre Reyes, y tendré que empezar a tomar la meriestra. Yo no tengo que pincharme para "parar" los ovarios, así que la medicación es muy sencilla: únicamente la meriestra cada 8 horas y desde el día de antes de la transfer utrogestan vía vaginal también cada 8 horas. Entre medias me harán una eco para ver cómo va el endometrio y un análisis hormonal , y si todo va bien, pues lo dicho, la última semana de enero tendré a mis bebés en mi barrigota, y espero que esta vez se quieran quedar.
Me he quitado un peso enorme de encima, que ya sabéis que esto de la espera e incertidumbre se me da fata. Ahora ya sé los plazos, las fechas y, a diferencia de la primera vez, sé cómo va todo y cómo responde mi cuerpo más o menos a las hormonas. También sé que no voy a repetir "pequeños errores" de la primera vez. Así que estoy supertranquila, superrelajada y superfeliz. Tengo los pies en el suelo, y sé que la posibilidad de que esta vez tampoco salga bien está ahí, pero la esperanza de que todo vaya bien es muy grande, y como sé que es muy importante estar positiva, pues ala, a estar superpositiva también, jeje.
A pesar de los estornudos, el dolor de cabeza, la tos, los mocos y la congestión brutal que tengo, estoy fenomenal. Y este mesecito me toca cuidarme mucho para tener mi cuerpo (y mi mente) preparado para recibir a los peques.
Se me había olvidado contaros que me han cambiado de donante. Me ha dicho la bióloga que cuando no hay embarazo cambian de donante "por si acaso". Pero lo que más me ha gustado de la visita del miércoles es la conversación que tuvimos, sobre todo cuando me dijo que en plenas navidades no le gusta hacer los ciclos porque las donantes tienen que estar muy pendientes de los pinchazos, las visitas a controles, etc., y son fechas muy comprometidas, de viajes, visitas familiares... y prefiere que estén tranquilitas en navidad y que luego empiecen el ciclo más relajaditas. Así que aprovechan las navidades para "cuadrar" nuestros ciclos con los anticonceptivos y empezar con la estimulación ovárica una vez hayan pasado las fiestas. Me encanta cómo cuidan a las donantes. Estas chicas hacen algo maravilloso, y realmente hay que cuidarlas, así que un 10 para mi clínica una vez más, porque no sólo me cuidan a mí, sino también a mi donante.