miércoles, 26 de febrero de 2014

QUÉ SEMANA MÁS LARGA...

No quiero empezar esta entrada sin antes agradecer de todo corazón todas las felicitaciones que me habéis dado en la entrada anterior. Muchísimas gracias, de verdad. Seguiré cruzando los dedos para que todo vaya fenomenal.

Y ahora ya si... Qué semana más larga me espera!! Lo estoy llevando mucho peor que la betaespera, jajaja. El miércoles de la semana que viene tengo la primera eco y estoy hecha un manojo de nervios para ver si mi pequeño o mis pequeños están bien y su/s corazoncito/s está/n latiendo fuerte. No veo llegado el día... Y eso que hoy estoy algo más tranquila.
Los primeros días desde el positivo estuve muy contenta, pero un poco angustiada a la vez. He dudado si hacerme otro pipites o incluso llamar a la clínica para que me repitan la beta, jajaja. Ya sé que es una locura, así que no hice ninguna de dos cosas. Decidí intentar tranquilizarme y volver a mi estado zen-disfruta-del-día-a-día que tuve durante la betaespera. Por suerte o por desgracia me ayudó a tranquilizarme que desde el domingo a la noche hasta que me levanté hoy estuve con migrañas, así que intentaba dormir lo más que podía para ver si me pasaba, o al menos para no enterarme del dolor. Como no puedo tomarme nada me pasé todo el martes por la mañana con una bolsa de guisantes congelados en la cabeza, porque el frío me relaja. ¿Os imagináis mi pinta? Y en un rato que estuve mejor buceé un poco en internet y leí que a veces los dolores de cabeza en las embarazadas se deben a bajadas de glucosa, y por si acaso probé a tomar bastante fruta y parece que algo mejoré.
A todo esto, además de este episodio de migraña, no tengo casi ningún síntoma. El lunes sí que es cierto que vomité, pero no sé si por las migrañas o por el embarazo. Lo que sí tengo son unos "ascos" bastante grandes. No sé como describirlo, y la palabra "asco" me parece la que más aproxima. No tengo nada de hambre, aunque estoy comiendo, y solo de pensar en meterme algo en la boca... agggg (asco), pero aún así como. Lo que mejor me sienta es la fruta, así que desayuno y como bien y luego el resto del día tomo frutita, yogur, queso y nueces. Quitando esto y algún mareillo muy esporádico no tengo ningún síntoma más. Bueno, sí tengo bastante gases retenidos, con lo que mi barriga al llegar la noche crece aún más, jeje. Por mis cálculos estoy de 6 semanas, así que imagino que aún es pronto para síntomas, aunque ya sé que depende de cada mujer y de cada embarazo. Y por eso estoy deseando que llegue también el miércoles, para que mi ausencia de síntomas no me siga "preocupando" (y también para saber si hay uno o dos habitantes en mi barriga, jeje)
Por el resto sigo super feliz, sobre todo hoy que ya no me duele la cabeza, jeje. Seguiré pidiendo a todo el que me escuche que por favor se cumpla mi deseo del 2014 y que todo salga fenomenal. Cruzaremos los dedos

jueves, 20 de febrero de 2014

EL DÍA DE LA BETA

Ayer me levanté tempranito para ir a primera hora a la clínica a hacerme el análisis de sangre. Ya sabéis que padezco migrañas, y como ayer estaba nerviosísima pues ya me levanté con dolor de cabeza... ufff. Vaya día de nervios tenía por delante.
Así que salí de casa con un nudo en el estómago, con un dolor de cabeza y con lágrimas en los ojos. Estaba hecha un flan.
Ya en la clínica, me pasó a saludar la bióloga, y al poco rato de estar en la sala de espera ya entré al "pinchazo". Seguía con mi nudo en el estómago, mi dolor de cabeza y mis ganas de llorar, que casi le suelto allí las lágrimas a la enfermera jajajaja. ¿Os imagináis el plan? ¿Una loca llorando mientras le sacan sangre? Jajajaja. Menos mal que aguanté el tipo, que si no... menudo panorama.
En menos de 15 minutos ya estaba fuera de la clínica. Y ahora lo peor... Esperar la llamada, que hasta las 4 y media o así no sería.
De camino a casa, estando parada en un semáforo, vi una farmacia abierta, con su luz verde destelleando y... pues sí, paré como si de una señal divina se tratara, jaja. Compré un test y al llegar a casa me lo hice. ¡¡Vaya locura!! Al poquito rato de hacer el test se empezó a ver una rayita tenue al lado de la de control. Y ahí empezó el sumun de la locura. Ya no sabía si veía imaginaciones o de verdad allí había una raya. Y mientras me tomaba un descafeinado con dos galletas y seguía mirando el test, decidí sacarle una foto y mandársela a mi hermana para ver si ella también veía rayas o era solo un producto de mi imaginación.
Os podéis imaginar el plan? Menuda mañanita pasé, jajaja. Pero había raya! Claro que había raya!
De todos modos, quería ir con pies de plomo hasta que me llamara la bióloga. Pero en cuanto llegó mi chico de trabajar, allí le fui a recibir con el test, jajaja. Y él también veía la raya!!! 
Aunque decidimos esperar la confirmación de la clínica. Comimos (aunque yo realmente comí poco, porque seguía con mi nudo en el estómagos, mi dolor de cabeza y mis lágrimas en los ojos), y después nos echamos un ratito en el sofá. Y qué bien me sentó la siesta! 
A las cuatro de la tarde ya no me despegaba del móvil ni un segundo. ¡Qué lento pasaba el tiempo! Cuatro y cinco, cuatro y diez, cuatro y cuarto... cuatro y media... cinco menos cuarto. Socorro!!!
Y como soy la impaciencia personificada, a las 5 y diez decidí llamar yo. Jajaja. Justo la bióloga tenía el teléfono en la mano porque había estado hablando con mi gine para concretar la cita de la eco y llamarme y darme la buena noticia. ES POSITIVO!!!! 
Claro que había raya!!!!
Me preguntó si había notado algo distinto de la otra vez (de eso haré una entrada con todo lo que hice y lo que no hice durante la betaespera) y me dio las indicaciones a seguir: continuar con la medicación y las demás indicaciones (nada de peso, de esfuerzos, de ejercicio, de baños de inmersión, de relaciones, etc.) y empezar a tomar desde ya el ácido fólico.
Tengo cita con el gine para el 5 de marzo, dentro de 15 días porque antes se supone que no se ve nada. Así que hasta el momento a seguir cuidándome. No sé si habrán quedados los dos bebés o solo uno. La beta tampoco ha sido significativamente alta (109) como para sospechar algo, aunque tampoco entiendo mucho de estas estadísticas. Así que espero que todo vaya fenomenal y mi deseo para este 2014 se cumpla: ser mamá de un bebé o dos bebés sanos.

Después de la llamada me fui a la farmacia a por el ácido fólico y a estar con mi hermana. Fue ella quien me acompañó a la transfer, porque mi chico prefirió no ir él; decía que como la otra vez vino él y no había habido suerte, prefería que fuera mi hermana a ver si ella nos daba más suerte (qué supersticioso, jeje). Y como nos había dado suerte, pues allá me fui, a pasar un rato con ella.
El día de la transfer le prometí a los bebés que si se quedaban conmigo les compraba un regalito. Lo leí en algún sitio, pero no sé donde, si en el foro, si en algún blog... No sé donde leí que dos chicas lo habían hecho y habían tenido positivos... pues ala!, me lié la manta a la cabeza. ¿Qué podía perder? Y como no quise faltar a mi promesa, me fui a una tienda con mi hermana y mi cuñado a comprar unas chorraditas de bebés, unos juguetitos de esos de bebé, dos distintos, por si acaso, jajaja. Y se acabaron las compras hasta entrar en el segundo trimestre, que hay que ir con pies de plomo, pero una promesa es una promesa.

miércoles, 19 de febrero de 2014

POSITIVO!!!

SÍÍÍÍÍÍ. BETA POSITIVA!!!!!
Estoy que no me lo creo. Oficialmente estoy embarazada jejeje. Qué feliz que soy!!! Otra batalla ganada!! Aún quedan muchas para ganar la guerra, pero la felicidad de este positivo no me lo quita nadie!!!
La próxima batalla es el 5 de marzo, que tenemos la eco, donde veremos si hay un saco o dos y escucharemos el latido (eso espero).
Mañana en otra entrada os cuento como fue el día de hoy con más calma, pero no quería dejarme de pasarme hoy por aquí para compartir esta alegría.
Muchas gracias a todas las que habéis cruzado los dedos por mí. Gracias de todo corazón. Y gracias a mi donante, gracias al equipo de médicos de mi clínica (sobre todo mi bióloga) y un millón de gracias a mis amigas, por estar ahi. Y evidentemente, un sinfín de gracias al papá de la/s criatura/s, que tan feliz me hace.

viernes, 14 de febrero de 2014

UNA SEMANA DESPUÉS DE LA TRANSFER

Y sin novedad en el frente. No sé si es bueno o malo, pero tampoco quiero comerme demasiado la cabeza, porque lo que tenga que ser será. No tengo ningún síntoma que no tuviera antes de la transfer, por lo que son todos derivados de la medicación: barriga hinchada, pechos un poco doloridos y algo menos de hambre. Quizá la única diferencia es que hay algún momento del día que me entra un frío alucinante, y no será porque no esté abrigada, porque llevo más capas que una cebolla, y vivo enroscada a la manta, jaja. Pero también está haciendo un tiempo de perros, así que... a saber! Si quiero echar a volar la imaginación hacia el positivismo pienso que me queda fría porque la sangre se está concentrando en nutrir a mis bebés, jajaja, como cuando haces la digestión, que la sangre se concentra más en el estómago y por eso te quedas fría. Pero son paranoias mentales, porque con los pies en el suelo sé que tengo frió y ya está.
Tampoco noto mucha diferencia entre esta betaespera y la anterior, a parte de que me duele menos el pecho. Lo que único que noto algo diferente es que la anterior tenía alguna "molestia" en la zona abdominal, y en esta noto nada; no sé si calificar esas molestias como las de la regla porque siempre he tenido una menstruación muy bondadosa, que no me ha dado nunca la lata. Pero eso tampoco significa nada. Así que aquí estamos, sin ninguna novedad, que puede ser buena o mala señal.
La verdad que esta semana me ha pasado rápido, incluso creo que más rápido que la otra vez, y eso que estoy "menos ocupada". Pero una cosa que he aprendido del otro ciclo es a tomarme las cosas con más calma y a vivir más centrada en el presente, a disfrutar del día a día y que cuando llegue el batacazo (si llega, jeje), ya tendré tiempo de llorar, patalear, quedarme sin aire y volver a coger fuerzas para levantarme de nuevo. Pero de momento quiero disfrutar de estos días, aunque haga un tiempo asqueroso, pero también hay que disfrutar de las pequeñas cosas.
El fin de semana pasará volando, seguro, y después solo quedarán tres días para salir de dudas... Tengo sentimientos encontrados en cuanto a la Beta. Por un lado tengo ganas de que llegue el día, salir de dudas y que ojalá las noticias sean buenas. Pero por otro lado... uufff... no quiero que llegue el día por si acaso es negativo. Pero por mucho que quiera parar el tiempo, el miércoles llegará y las noticias serán las que sean, pero hasta ese día... a disfrutar!!!

lunes, 10 de febrero de 2014

LA TRANSFER

El viernes por fin fue la transfererencia de dos preciosos ovocitos de calidad de B (que voy a decir yo que soy su madre, jeje). Según el gine la transfer fue muy bien, aunque no sé exactamente qué significa esto, porque a mi entender la otra vez también fue bien y sin embargo no dijo nada de esto.
Igual que la otra vez, tuve que estar tempranito en la clínica, sin haber desayunado nada sólido ni leche, y con la vegija llena. Primero comprobaron como estaba la vegija y la bióloga me dijo que había dos embriones de calidad B, y que los había dejado un día más que la otra vez, y me preguntó si poníamos los dos; evidentemente, mi respuesta fue sí.
Una vez todas las comprobaciones hechas, ya pasé al "trono" y empezó el desfile de personal, como la otra vez: la enfermera, la otra bióloga, mi ginecólogo y mi bióloga. Cuando todo estaba preparado, mio bio fue a por los peques y en un ratín de nada ya estaban conmigo. Ahora tocaba dejarme allí un rato. La otra vez estuve 20 minutos, pero en esta transfer me dejaron reposar más de una hora. No fue premeditado dejarme tanto tiempo, pero la enfermera, encargada de levantarme, tenía lío en quirófano, y como no me venía mal quedarme acostada, pues allí me dejaron, a incubar, jajaja.
En esa hora vino un par de veces mi bióloga, a darme el informe, a decirme que la beta es el día 19, a darme las instrucciones (que ya me las sé), y a decirme que esta vez iba a cruzar los dedos mucho más fuerte.

El viernes casi todo el día en el sofá, dormitando. No sé si fue por no desayunar o por qué, pero tenía un sueño horroroso, así que me tiré todo el día como una marmota. El sábado y el domingo también estuve descansando bastante, haciendo reposo relativo. Y hoy un poco más de lo mismo, aunque haciendo algunas cositas de la casa: lavadora, cama, comida...

Estoy bastante tranquila, aunque realmente llevo poco tiempo de betaespera. Pienso en si los bebés seguirán ahí o no. Quiero pensar que sí y de hecho actúo como si estuvieran (a veces les hablo, jajaja), pero hasta el 19 no saldremos de dudas. Lo cierto es que de momento no tengo prisa porque llegue el día de la beta, que en la ignorancia se vive más feliz, jeje.

Un besito a todas y muchas gracias por todos los comentarios de ánimo y buena suerte.

jueves, 6 de febrero de 2014

RESPONDIENDO COMENTARIOS ANÓNIMOS

Esta es la primera vez, y creo que será la última, que contestaré a un comentario en una entrada. Ya lo hice directamente en los comentarios, pero por si acaso esa persona anónima no lo lee y para otros posibles anónimos voy a dedicar unos momentos del día a contestar a esta gente que opina gratuitamente. Una vez y no más.
Esta persona, que con todos sus respetos, ha hecho un comentario bastante ofendida, parece haber caído por aquí de casualidad y sin ni siquiera molestarse en leer algo de mi historia. No es que me importe, pero si hubiera leído alguna entrada anterior no habría dicho nada de lo que dijo y se habría ahorrado además la consiguiente ofensa o enfado que parece que tiene. Así que, aunque ya he contestado, voy a explicar porqué he decidido cogerme una baja en el tiempo de la betaespera.
Ya he comentado en varias entradas que soy funcionaria y que pertenezco a una mutua que tiene conciertos que diversas entidades médicas (cada vez menos). Por tanto, yo no pertenezco a la seguridad social, no la pago ni me pagan ellos. Yo pago todos los meses un porcentaje a la mutualidad, así que no perjudico al resto de españoles contribuyentes con la Seguridad Social, porque el dinero que pagan ellos no va para mi.
Por desgracia (o por suerte) yo no puedo pedir vacaciones ni cogerlas cuando quiera. Digamos que a mí me "obligan" a coger vacaciones "escolares", así que en febrero NO puedo cogerme vacaciones. Ojalá pudiera, porque cogiendo la baja pierdo dinero del sueldo, y mucho (alrededor de unos 400 euros) porque me quitan el 50% del sueldo los primeros días y el 25% los restantes; así que ojalá pudiera cogerme las vacaciones durante la betaespera. Como podéis ver, además de no perjudicar a la Seguridad Social ni a ningún contribuyente español, dejo de ingresar dinero en la nómina de febrero.
Pero si no quisiera que me descontaran el dinero (o al menos tanto) podría hacer algunas "trampitas". Puedo estar tres días en casa con justificante médico sin coger baja y puedo solicitar 4 días de asuntos propios, con lo que juntando una cosa con la otra podría estar poco más de una semana en casita. Es más, si sumara los 3 días del médico más los 4 días de asuntos propios más otros 3 días de justificante médico, estaría toda la betaespera en mi casa y no me descontarían ni un duro. Pero entonces, no mandarían a nadie para que cubriera mi puesto de trabajo y entonces SÍ perjudicaría a mis compañeros y mi entorno laboral, además que me parece demasiada jeta.
Así que sí, me cojo una baja, o más bien, el médico de cabecera me la da, porque no se puede coger una baja así porque sí.
Esta persona anónima tampoco debe saber mucho de tratamientos de infertilidad. Yo no soy ninguna experta, pero al menos sé que hay opiniones para todos los gustos en esto del reposo y la betaespera. En este sentido, mi gine es más de "haz vida normal" pero mi médico de cabecera es más de "quédate en casa y haz al menos 4 horas de reposo". Es cierto que para quedarte embarazada no necesitas guardar reposo, pero sí hay ciertas recomendaciones que te dan los médicos sobre todo cuando intentos anteriores no han salido bien. En el primer intento hice vida absolutamente normal y no salió bien, así que ahora quiero probar otra cosa, aunque soy plenamente consciente de que igual tampoco sale bien, pero es mi trabajo, mi cuerpo, mis bebés y mi sueldo, así que me permito el lujo de hacer lo que me da la gana, siempre que no perjudique a nadie.
Esta persona anónima propone que, como he dicho que podría pedir ayuda a alguna compañera, que lo haga y que presente un papel médico conforme no puedo coger pesos. El problema es que esa compañera tiene sus tareas y tendría que dejar de atender su trabajo para realizar el mío en varias ocasiones durante el día, y un día se puede hacer, pero todos los días durante dos semanas... pues es inviable. Además el informe médico tendría que presentarlo a mis 29 compañeros de trabajo, porque hay determinadas labores que hacemos entre todos, y realmente no me apetece que 29 personas sepan que me estoy sometiendo a un tratamiento de ovodonación; no lo oculto, pero tampoco me apetece gritarlo a los cuatro vientos.
Y por último, esta persona considera que tengo mucha suerte por poder ir a trabajar, tal y como está el patio. Y es cierto, muy cierto, de hecho dediqué una entrada a la suerte que tengo, y parte de esa suerte no es solo tener un trabajo, sino poder trabajar en aquello que estudié y en aquello que me gusta. Tengo un trabajo que me encanta, un trabajo muy gratificante y muy enriquecedor. Pero tengo un trabajo cansado, física y psíquicamente, que no estresante, pero sí cansado (unos días más que otros). Solo por poner un ejemplo hay días que no tengo tiempo ni siquiera de hacer pis, y eso pasa muchos días, y no es una exageración ni una forma de hablar; literalmente muchos días no hago pis en toda la mañana, y no por falta de ganas, sino porque no puedo dejar mi "puesto" para ir al baño; solo en caso de alguna "urgencia" le aviso  a una compañera que me "supervise el puesto". Así que sí, tengo un trabajo genial y una suerte tremenda. Pero también estoy un poco harta de oir eso de que "suerte tenemos los funcionarios". Tenemos muy mala fama, porque pagan justos por pecadores, y como en todas las profesiones hay de todo. Y lo mismo pasa con los funcionarios: en todas las ramas del funcionariado hay de todo: habrá administrativos que se rasquen la barriga y los habrá que hagan el trabajo de siete; habrá médicos que se escaqueen de las guardias y habrá grandísimos profesionales; habrá maestros y profesores que no se impliquen con sus alumnos y los habrá que ennoblezcan a la profesión, etc. Pero en esta vida hay de todo. Sí, soy funcionaria, y no, no gano un gran sueldo, y no, no trabajo 8 horas ni los fines de semana, pero yo luché por este puesto de trabajo. Estudié una carrera y me preparé una oposición para tener una cierta estabilidad (no una gran cuenta corriente) y poder trabajar en lo que quiero. Sí tengo suerte, pero también peleé por ello.
Y como soy una peleona ahora estoy luchando por otro sueño: el de ser mamá, y tener todos por seguro que voy a hacer todo lo que esté en mi mano por conseguir hacerlo realidad.

P.D.: Siento haber soltado toda esta "mala baba", pero mañana es mi transfer y quería desahogarme...

miércoles, 5 de febrero de 2014

Y EN BREVE LA TRANSFER

Exactamente el viernes. Que nervios! Que emoción! Que ilusión! Que alegría! Que nervios! (eso ya lo he dicho, jeje). Así que ya he estado "haciendo planes" para la betaespera.
Durante una semana, o más, estuve sopesando la idea de pedirme la baja en el trabajo. No tengo un trabajo excesivamente estresante, pero no tengo un trabajo tranquilo tampoco. A veces tengo que mover algún pequeño mueble (últimamente, es todos los días), coger algún pequeño peso, echar una pequeña carrerilla... Podría pedirle a una compañera (amiga) que me hiciera estas cosillas, pero todas estamos muy liadas y no es plan de estar molestando continuamente durante 12 días. El primer ciclo me cuadró en vacaciones, pero como me dijeron que hiciera vida más o menos normal, pues eso hice: vida normal. A toro pasado creo que me pasé de normalidad: comida en casa, cena en casa ajena, tareas de limpieza, ir de acá para allá... Sé que hay millones de mujeres que se quedan embarazadas haciendo el pino puente, corriendo maratones y cosas de esas. Pero, ¿qué queréis que os diga? pues que después del negativo paso de hacer vida normal, y prefiero hacer vida-semi-normal. Prefiero estar tranquilita en mi casa, leyendo, haciendo alguna comidita o postre con la thermomix de mi madre (jeje) y calcetando, que ahora es mi nuevo hobby, y no veáis como engancha, jajaja. Y puesto que mi médico de cabecera me da la baja sin problema... pues ala, que me quedo en casita y que por mi que no sea. Sé que esto no asegura el positivo ni mucho menos, pero al menos sé que en caso de que sea negativo tendré la conciencia tranquila, por decirlo de alguna manera.
Otro de los planes durante esta betaespera es entrar en internet solo una vez al día. Así no me rayaré con posibles síntomas y esas cosas. Ya sé, por experiencia, que todos, absolutamente todos los síntomas que pueda sentir pueden ser provocados por las hormonas, porque en el otro ciclo tuve todo tipo de síntomas. Pero por si acaso... una ración de internet al día.
También pretendo seguir cuidándome como hasta ahora: comidas ligeritas y sanas, acuarius, un puñadito de nueces, mucha agua, caldito de pollo... y todas esas cosas.
Y por último, mi mejor plan es disfrutar al máximo de los días de la betaespera. Realmente lo que me da miedito es la prueba, la beta, así que mientras ese día no llegue estaré tranquila. Además, y aunque suene a locura, durante al menos 12 días me sentiré embarazada, porque habrán metido dos vidas dentro de mi, y aunque no sé si se quedarán o se irán ni cuando, voy a cuidarlos desde el minuto uno. Pienso hablarles, acariciarles y mimarles, porque al menos durante unos días serán mis pequeños bebés que estarán con su mamá que tanto les quiere, y quiero que lo sepan y que lo sientan, por si deciden quedarse. He pensado hasta sobornarles, jajaja, porque quiero convencerlos como sea de que se queden aquí, en la barriguita de mamá, que se está muy agustito.
Y cruzaré los dedos y le pediré a todo ser que se deje pedir que me dé este regalo, que me deje ser mamá este año 2014 de uno o dos niños sanos, porque este ha sido mi deseo para este año nuevo que empezó.

domingo, 2 de febrero de 2014

CÓCTEL DE EMOCIONES

Esta semana ha sido un poco extraña. No he entrado mucho en los blogs, ni en el foro ni nada, porque últimamente estoy en una montaña rusa emocional y por cualquier cosa se me saltan las lágrimas, da igual que sea por cosas buenas o no tan buenas.
Y así estoy, subiendo y bajando en un sinfín de emociones.
Intento estar tranquila, y la mayor parte del tiempo lo consigo, pero a veces me pueden los nervios. Se va acercando el día de la transfer, pues si todo va bien será la semana que viene. El miércoles pasado fui a la eco para el control de endometrio y análisis de estradiol, y está todo perfecto (el endo está a 9, así que ahora a mantenerlo), y también tenemos ya la muestra de mi chico congelada y preparada para cuando sea la punción de la donante. Así que por esa parte estoy tranquila. También mi gine quiso comprobar si la cánula entraba perfectamente en el cuello del útero (la otra vez tuvieron que dilatármelo antes de la transfer), y todo está correcto también, así que la transfer seguro que va a salir bien.
También estoy muy ilusionada porque ya queda muy poquito para tener a mis pequeños embriocitos conmigo y cuidarlos al menos 12 días. Así que estoy supercontenta y muy muy animada y con mucho pensamiento negativo.
Pero también tengo mucho miedo, sobre todo a que esta vez tampoco salga bien. Sé que soy fuerte y que me repondré, me levantaré de nuevo y seguiremos en el intento. Pero tengo miedo. Miedo a la llamada, porque según el tono de voz de la bióloga al descolgar ya sé cuál será el resultado de la beta (como la otra vez). Así que estoy acojonada. Ojalá la experiencia fuera grado y el anterior negativo me hubiera hecho más fuerte para encajar ese golpe, en el caso de que produjese. Pero sé que no es así; puede que sea incluso peor, porque al corazón magullado le vuelven a dar otro puñalada, justo encima de una cicatriz no del todo curada, así que dolerá aún más. No quiero pensar en ese momento, pero por muy optimista que sea tengo los pies en la tierra y tengo que estar preparada para las buenas y para las malas noticias, y aunque prefiero pensar que esta vez todo va a salir bien, sé que no tengo la respuesta, y hay prácticamente tantas posibilidades de que sea positivo como negativo.
Así que en vista de esta nueva locura que me invade, he tenido que tomar una decisión de como abordar esta semana que viene, porque sé que voy a estar muy nerviosa esperando la llamada de la clínica para confirmar cuando será la transfer. Voy a intentar alejar todo pensamiento que vaya más allá del día en el que estemos; es decir, sólo intentaré pensar y planificar día a día. Prohibido pensar en mañana o en pasado, en la betaespera o en la beta. Cuando ne asalten estos pensamientos "futuristas" me obligaré a pensar qué voy a hacer ahora, al llegar a casa, en el trabajo... y planificar como las hormiguitas, minuto a minuto. Como mucho me permitiré el lujo de imaginarme con una superbarriga de embarazada o con mi/s bebé/s en brazos, pero nada más de pensar más lejos que la hora de irme a la cama a dormir.
Así que no sé si me pasearé mucho por internet... Lo siento si abandono un poco el mundo 2.0, pero os mantendré informadas...