miércoles, 25 de septiembre de 2013

GANADA LA PRIMERA BATALLA: A LA ASEGURADORA

Como os he dicho, puse la reclamación pertinente en MUFACE. Pero por suerte tengo unas amigas como soles y una de ellas también tuvo un acercamiento en esto de la infertilidad, y me aconsejó que además me fuera por las oficinas de ADESLAS a poner una reclamación también. Y bendito consejo. A mi a peleona, cabezota y pesada no me gana nadie, así que me planté en ADESLAS, pero también soy muy educada (o lo intento) y con buenas palabras le expliqué a la chica del mostrador todo el "problema". La respuesta de la chica me dejó a cuadros: me dijo que yo estaba equivocada, que los doctores atienden primero a quienes ellos quieres, que son como los fontaneros y que igual que un fontanero decide qué tubería arreglar primero, los médicos igual. ¡Me estaba comparando con una tubería estropeada! La comparación y el poco tacto me dejaron muerta. Pero como a cabezona no me gana nadie le dije muy amablemente que ya había a MUFACE a enterarme que me había dicho el jefe que esto era incumplimiento de convenio y que pusiera una reclamación. Palabras mágicas: reclamación e incumplimiento de convenio. Así que la chica se bajó de la burra y me dijo que esperara un momentito que hablaba con la jefa. La jefa tomo nota de la reclamación y que hablaría tanto con la clínica como con el tribunal médico de la compañía para llegar a un acuerdo, y que me llamarían en breve para decirme algo. Antes me discutió que las listas de esperas eran por falta de donantes, pero le dije que en la clínica me habían dejado muy clarito del porqué de las listas de espera, que de hecho tenían donantes de sobra.
A los pocos días llamé a la clínica para ver si era verdad que habían hablado con ellos o me habían metido la bola. Pero sí habían llamado. Lo más simpático es que lo primero que hicieron fue echarles la bronca por haberme dicho la verdad y que no se inventaran una excusa, pues así habían dejado quedar mal a la compañía asegurada. ¡Menudo morro! Menos mal que mi biólogo es un sol y debe tener muchas tablas, y muy clarito les dijo que ella no iba a engañar a sus pacientes y privarles la oportunidad de irse a otra clínica, pagarse ellos mismos el tratamiento o lo que consideraran oportuno. Así que como nadie agachaba las orejas, no yo ni la clínica no la bióloga, les toco agachar las orejas a ADESLAS.
El 13 de abril recibí una de las mejoras llamadas de mi vida. Me llamaron de la compañía para decirme que en un plazo de 2-3 meses me llamarían de la clínica para comenzar el tratamiento. Yuhu!! Llamé a la clínica para corroborar la información, y efectivamente, había ganado la batalla burocrática. Había peleado por mis derechos y había ganado, así que estaba más feliz que una perdiz. La bióloga me dijo que para el mes ya pidiera cita con el gine para hacer revisiones, análisis... y comprobar que todo estaba correcto. Pero este lío de pruebas y la primera OVO ya os la iré contando

1 comentario:

  1. Vaya Felicidades, yo tb ando en estos días peleando por lo que me pertenece, a veces con un poco de miedo o recelo, pero sabiendo que eso es lo que debo de hacer. Y tu historia en este aspecto y el desenlace me ha dado mucho ánimo. Gracias.

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